Genética y manejos agronómicos hacen la diferencia en raps
La agricultura, como muchos otros negocios, está atravesando por una etapa de altos costos, por lo que la eficiencia y los rendimientos son determinantes. La elección de buenas variedades sumado a manejos agronómicos adecuados hace la diferencia para un año exitoso.
Lo principal en términos de manejos agronómicos es no derrochar insumos ni labores y enfocarnos en las actividades que han demostrado ser efectivas. Es importante hacer análisis y preparaciones de suelo correctas, en el tiempo adecuado y usar las herramientas tecnológicas para anticiparnos a las potenciales amenazas.
Para tener éxito en la elección de variedades es importante conocer la genética y su origen, pero sin dejar de lado la adaptabilidad de esa genética a las condiciones de campo, en términos de suelo y clima. Es también de suma importancia estudiar el historial de rendimiento en ensayos y tener claro las distintas resistencias o tolerancias que mejor se adaptan a nuestras necesidades.
¿Que nos depara el futuro?
Phoma PROTECT 2.0
El futuro en el desarrollo de tolerancia genética a Phoma es nuestro programa PHOMA PROTECT 2.0, que sitúa a KWS a la vanguardia con su nuevo gen RLMs, que ofrece mayor y más duradera tolerancia, en comparación a los genes de anterior generación. A partir de finales de 2023, todas las nuevas variedades convencionales KWS tendrán este nuevo gen, lo que permitirá ofrecer variedades mejoradas que requieren menos aplicaciones, reduciendo costos y riesgos, pero manteniendo el alto rendimiento.
Hoy en día todas las variedades que ofrece KWS cuentan con el gen RLM7 de base y algunas con doble gen como el caso de UMBERTO KWS, que tiene una combinación de las resistencias RLM3 y RLM7. Ambos genes ofrecen todavía tolerancia razonable a Phoma y en combinación actúan aún mejor.
Entendiendo la irrupción de Phoma PROTECT 2.0
La resistencia monogenética, es la resistencia donde los genes individuales son responsables de prevenir las cepas de Phoma, las plantas con esta resistencia no muestran síntomas de enfermedad en el campo, siempre y cuando la resistencia no se “rompa” debido una nueva cepa de Phoma. Este es el mayor desafío, que la enfermedad evoluciona junto con las soluciones, por lo que para seguir ofreciendo variedades rentables, el estudio e inversión de KWS para la selección de nuevas variedades es constante.
Hay varios mono-genes de resistencia y varios de ellos que ya no funcionan bien en Europa (resistencia “rota”) y en otras partes del mundo. Lamentablemente ya no aportan resistencia suficiente frente a Phoma los genes RLM1, RLM2 y RLM9. Los genes de resistencia que se utilizan actualmente en la mayoría de las variedades son los genes RLM3 y RLM7. Sin embargo, se sabe que en algunos países de Europa ya hay cepas de Phoma que han “roto” la resistencia a RLM7.