Los cultivos intermedios favorecen la fertilidad del suelo y la biodiversidad, contribuyendo así a una agricultura más sostenible.
Optimizan los sistemas de cultivos herbáceos y ofrecen a los agricultores una herramienta eficaz para organizar las rotaciones de cultivos y cumplir con éxito los requisitos políticos.
"Hay muchas buenas razones para cultivar cultivos intermedios", afirma Markus Molthan, jefe de producto de cultivos intermedios de KWS. En particular, la mezcla de diferentes cultivos intermedios ofrece numerosas ventajas y ayuda a optimizar la eficiencia de los nutrientes en el campo.