6 consejos esenciales para una mejor rotación de cultivos

Si se amplía la rotación de cultivos con cultivos aptos para el cultivo en el lugar respectivo, se puede minimizar, por ejemplo, la presión de las plagas.
Los cultivos que no son tan compatibles entre sí deben separarse durante largos periodos de tiempo. Deben respetarse las pausas de cultivo recomendadas. Al igual que en el caso de las leguminosas, las pausas entre cultivos y entre otras leguminosas son estrictamente necesarias o cabe esperar una pérdida de rendimiento.
Aumentando el número de cultivos dentro de una rotación también se puede incrementar la productividad. Huelga decir que es importante que las alternativas sean económicas de cultivar y, en caso necesario, satisfagan otros requisitos operativos, como un suministro adecuado de forraje básico de alta calidad en la ganadería lechera.

Los cultivos intermedios son cada vez más importantes en los cultivos. Los cultivos intermedios y las mezclas de cultivos intermedios sirven para complementar y flexibilizar la rotación de cultivos existente y contribuyen a mejorar el sistema de cultivo de muchas maneras.
Se siembran entre los cultivos principales, normalmente después de un cultivo previo de cereales. Tienen un efecto positivo sobre el suelo gracias a su cobertura permanente y afectan directamente a la fertilidad del suelo con efectos positivos sobre las plantas cultivadas.

En este caso, la base para el éxito de la rotación de cultivos y la obtención de altos rendimientos es, por supuesto, una buena fertilidad y estructura del suelo. Por lo tanto, el cultivo del suelo debe adaptarse siempre al lugar para evitar la compactación, la sedimentación o la erosión del suelo.

Las técnicas de cultivo y siembra respetuosas con el suelo también tienen efectos positivos, ya que no destruyen su estructura. Las plantas de crecimiento rápido minimizan el riesgo de erosión por precipitaciones y viento.

No todos los tipos de cultivo son adecuados para todas las zonas climáticas. El estrés térmico y el comportamiento de maduración de un cultivo deben adaptarse a las condiciones climáticas locales. También hay cultivos especialmente adecuados para lugares fríos y húmedos.

En la lucha contra el estrés por sequía de los últimos años, una raíz bien desarrollada, con raíces profundas en el suelo y una elevada proporción de raíces finas, permite a la planta absorber agua con seguridad, ya que las capas más profundas del suelo no se secan tanto con la luz solar intensa y las altas temperaturas.

El cultivo principal también está mejor protegido contra las precipitaciones extremas con los cultivos precedentes adecuados. Los suelos bien aireados presentan una mejor infiltración del agua, disminuye el riesgo de entarquinamiento del suelo y la consiguiente reducción del intercambio gaseoso. De este modo, el suelo puede absorber más agua en menos tiempo. Un contenido de humus adaptado mejora la estructura del suelo, de modo que las precipitaciones pueden absorberse mejor y descargarse en las capas más profundas del suelo con mayor rapidez.

La determinación de la rotación de cultivos repercute en todas las ramas de la empresa y, por tanto, también en el éxito sostenible de la misma.
Mientras que en las explotaciones de cultivos herbáceos se producen principalmente cultivos de mercado, por ejemplo, las explotaciones lecheras y las plantas de biogás se centran en la producción de forraje en sus propias tierras. Por tanto, las rotaciones de cultivos deben diseñarse individualmente para cada explotación.
Las refinerías y las explotaciones de forraje también deben replantearse su enfoque. Debido al requisito de integrar al menos tres cultivos en determinadas proporciones en la rotación de cultivos, deben considerarse fuentes de alimentación alternativas, como el grano GPS o las proteaginosas domésticas.
La fertilización orgánica también es un componente importante y debe integrarse de forma significativa en el concepto de producción de forraje.