Patógeno:
Erysiphe betae.
Síntomas:
Las hojas se cubren principalmente en la parte axial, con una capa algodonosa de micelio grisblanquisco a blanco en forma de estrella. En un ataque fuerte las hojas se ponen amarillas y posteriormente se secan. El hongo se manifiesta inicialmente en plantas aisladas pudiendo cubrir posteriormente todo el cultivo.
Biología del patógeno:
El hongo requiere de calor, siendo su temperatura óptima: entre 25 a 30ºC, con humedad relativa bajo 50%. La enfermedad se ve favorecida con condiciones ambientales secas y cálidas, con poca humedad relativa y formación de rocío durante la noche. El hongo puede ser lavado de las hojas si está expuesto a períodos prolongados de precipitaciones o riego por aspersión.
Relevancia económica:
El Oidio es el principal hongo foliar que afecta la remolacha en Chile. Se presenta todos los años al inicio del verano y las pérdidas dependerán del momento de aparición de la enfermedad y de la intensidad de ésta, lo que depende de las condiciones ambientales imperantes. La presencia del hongo en el aparato foliar disminuye la función clorofílica, bajando el rendimiento y polarización en los cultivos industriales y la calidad de la semilla en el caso de los semilleros.
Control:
Control con productos químicos como azufre y fungicidas sistémicos de la familia de los Azoles. Es muy importante realizar la primera aplicación en forma preventiva o apenas se observan los primeros síntomas.