Las bacterias beneficiosas se adhieren a todas las semillas de ciertos lotes, después de recibir un tratamiento especial. "No se trata de una coincidencia, sino del resultado de procesos selectivos durante la pildoración y el tratamiento de las semillas, así como de mucho trabajo de investigación", dice Ralf Tilcher. Es el responsable del grupo de trabajo interdisciplinar "Productos biológicos" de KWS. "En años secos y en suelos marginales, las bacterias pueden hacer aumentar el rendimiento". En vista de estos éxitos, las bacterias podrían, por tanto, utilizarse en el futuro en incluso más variedades de remolacha azucarera.
Las bacterias como valiosas ayudantes
Las bacterias se han convertido en valiosas ayudantes de KWS y de los agricultores, debido a que estos organismos beneficiosos han desarrollado incontables capacidades en el curso de la evolución. Fijan el nitrógeno del aire o producen hormonas de crecimiento vegetal. Después de una larga serie de experimentos, Tilcher y sus colaboradores están empleando una combinación de diferentes cepas de bacterias, que luego incorporan en la semilla pildorada de remolacha azucarera de color naranja tras una encapsulación especial.
Servicial ejército de mil millones de soldados
Después de la siembra, en el suelo húmedo, estas bacterias beneficiosas se multiplican muy rápidamente hasta llegar a mil millones de ayudantes y ejercen su efecto positivo. Gracias a que son tantas, ocupan todo el entorno del lecho de siembra y la raíz en crecimiento con mucha más rapidez que los microbios competidores, que suelen ser dañinos para las plantas.
Muchas ventajas
Esto tiene varias ventajas: En primer lugar, las bacterias beneficiosas ocupan el mismo lugar en las semillas y las raíces. Las plagas disponen de menos nutrientes. Asimismo, las bacterias pueden fabricar productos metabólicos que proporcionan a las plántulas protección contra el frío, la sequía, el alto contenido de sales del suelo o los hongos dañinos. Por último, aparte de las conocidas bacterias nodulares de las leguminosas, existen otros microorganismos que fijan el nitrógeno y, por lo tanto, facilitan una fuente de nutrientes adicional a la planta.