Le debemos nuestro éxito a la independencia que tenemos, un valor que nos conecta con nuestros clientes, los agricultores, que también suelen ser empresarios autónomos. Nuestros accionistas familiares tienen la mayoría en KWS y dan forma a la empresa. Esta independencia nos da libertad para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y crear nuevas variedades para adaptar nuestra cartera de productos a las necesidades de nuestros clientes.