Manejo Agronómico del Silaje: Fertilización

La importancia del cultivo de maíz para silo para los productores agropecuarios radica en la posibilidad de disponer durante todo el ciclo productivo de una ración diaria, con elevado valor energético, fácil de producir y conservar, y bien aceptada por los animales.

La producción de silo de maíz ya sea para lechería o engorde de animales, demanda prácticas de manejo que les permitan a los productores obtener silaje en cantidad y calidad, de manera eficiente, con costos productivos razonables y con bajos riesgos ambientales, de manera que sus sistemas sean sustentables en el tiempo.

Cuando hablamos de prácticas de manejo debemos tener en cuenta una correcta elección del híbrido, época y densidad de siembra, fertilización, control de malezas, sanidad y cosechar el forraje en forma y momento adecuado.

Para definir cualquier estrategia de fertilización debemos caracterizar el estado nutricional de nuestros suelos. El mismo se logra con un adecuado muestreo de suelo que permitirá evaluar con mayor precisión la disponibilidad de los distintos nutrientes y, por ende, realizar un correcto diagnóstico y planificación de la fertilización por lote y/o ambiente, maximizando la eficiencia y rentabilidad del sistema.

El nitrógeno y el fósforo son los nutrientes que con mayor frecuencia limitan el rendimiento del cultivo de maíz, sin embargo, en las últimas décadas es cada vez más frecuente encontrar respuesta al agregado de azufre y cinc. Sumado a estos nutrientes, aparece el potasio como un nutriente a convertirse en deficitario en el corto plazo para algunas regiones del país, situación que se ha visto en Entre Ríos, por ejemplo.

Desde KWS estamos llevando a cabo ensayos en micro y macroparcelas, con el fin de evaluar distintos niveles de Manejo Agronómico del Silaje: Fertilización Comunicado técnico Santiago Vacca AgroService Regional Centrofertilización nitrogenada en nuestras dos líneas de selección de híbridos (sileros y graníferos). La combinación de estos dos tipos de investigación (micro y macro) permite consolidar y dar aplicabilidad a la información generada, ya que se logra la base científica y detallada de nuestras estaciones experimentales, pero también se refleja el trabajo diario y la realidad del productor.

Debido a sus destinos, los híbridos sileros son evaluados por su capacidad para producir leche y carne. Por lo tanto, cuando evaluamos la respuesta de estos al agregado de nutrientes, debemos ver como dicha fertilización afecta la calidad, eficiencia y cantidad de silo producida, pero aún más importante como esta práctica se traduce en la producción final del tambo (kg leche ha-1) o el engorde (kg carne ha-1).

Siguiendo la línea de investigación y a modo de consolidar la información, en la campaña 19/20, en la localidad santafesina de Franck se llevó a cabo un ensayo en macroparcelas (lote de productor), en el mismo se evaluaron distintos niveles de N y cómo éstos impactan en los parámetros de calidad, eficiencia y productividad anteriormente descriptos. Además se le sumó un análisis económico. El lote de productor donde se llevó a cabo el ensayo es el mismo en el cual se desarrolló el evento Demostrativo Agronómico Regional (DAR Franck, Santa Fe).

La fecha de siembra fue temprana, el híbrido elegido, KM 4360 AS-GLStack, la disponibilidad de N inicial fue de 50kg N-NO3 ha-1. Los tratamientos quedaron definidos como 0,130, 260, 390 litros de UAN ha-1 aplicados entre V5 y V7. El método para procesar las muestras fue el mismo que el utilizado en el ensayo de microparcelas (AgriNIRTM). Lo mismo para el cálculo de Productividad y Eficiencia, modelos provistos por la cátedra de Nutrición Animal de la UNR.

En concordancia con lo visto anteriormente, a medida que aumentamos la oferta de N disponible para el cultivo (kg de N ha-1), observamos como la productividad en kg de MV aumenta, al igual que lo hace el porcentaje de almidón, caso contrario sucede con FDA y FDN (Tabla 2).