Los agricultores necesitan variedades eficientes respecto al uso del nitrógeno para obtener unos rendimientos estables, incluso cuando el abono está limitado. Por eso, KWS ha desarrollado variedades de maíz que siguen siendo productivas incluso cuando el suelo contiene poco nitrógeno. Sin embargo, estas variedades no solo deben crecer bien cuando hay una deficiencia nutricional, sino que, si es posible, deben producir buenos rendimientos en muchas situaciones distintas de aporte de nitrógeno.
Para lograr este objetivo, nuestros mejoradores e investigadores están estudiando la variación natural de la eficiencia respecto al uso del nitrógeno y están analizando la composición genética de distintas plantas de maíz que proporcionan rendimientos estables incluso con poco abono. Esto ha demostrado que la eficiencia relativa al aprovechamiento del nitrógeno no debe atribuirse únicamente a la composición genética. Se trata más bien de una característica compleja, influenciada por muchas partes del ADN.
Por lo tanto, nuestro objetivo es descubrir, a través de más análisis, qué genes o fragmentos de ADN tienen una función relevante. Con esta información, nuestros mejoradores pueden hacer una selección más específica y mejorar así la eficiencia de uso del nitrógeno por parte del maíz.